LA PRIMERA ENTREVISTA CON LOS PADRES


La relación con los padres mo es un capítulo simple de la tarea docente, incluso para la mayoría de los maestros suele ser un momento poco placentero.

¿Quiénes asisten a esa primera entrevista?

Nosotros, los padres de nuestros alumnos y alumna, y un "grupo de fantasma", si vienen los fantasmas de los maestros anteriores del niño, los de los padres que hemos tenido, los de su propia condición de papás y mamás, los nuestros, de otras experiencias con padres, los que tenemos como maestros, entre otros.

¿Por qué vienen?

Porque inevitablemente todos llegamos a una nueva experiencia con nuestra propia historia (las famosas ideas previas). La madre piensa ¿ será igual que la "bruja" del año pasado que no queria a Marrtin? ¿será como la de primer nivel que era una autoritaria? ¿o sera genial cariñosa como la maestra del Sofia en maternal?, Y nosotros los docentes pensamos ¿se parecen a los padres de Alejandra, los que no le podían poner un solo limite a la niña y vivian enojados porque yo lo hacia?

¿Cómo domesticamos a "los fantasmas"

En primer lugar, explicandoles, sacandoles de su condición de fantasmas, haciendolos "reales" para poder discutirlos. ¿Cómo es eso? Miren, Miren, decimos en la entrevista, muchos papás y mamás suelen sentir que a sus hijos los cuidamos menos que a los otros, que las maestras son un poco autoritaria, etc. Siempre llevando la situación a plural, poniendola en el terreno de "lo que nos pasa a todos". Eso tranquiliza, instala la idea de que no es tan "pecaminoso", ya no somos especialmente malos si sentimos eso. Podemos hablar del tema debatirlo y acordar.

¿Para qué sirven las entrevistas?

Podriamos decir, entre otras razones, que para conocernos, para darnos información, para establecer las pautas de la relación o que no nos sirven para nada. En este último caso, podriamos preparar una nota informativa y mostrarla.

Creo que, como en toda relación, uno establece en la primera reunión "el contrato" de como será. Desde ese punto de vista, me parece que vale la pena empezar por plantear los objetivos del encuentro y de la propia relación: "Este año vamos a trabajar juntos en la educación de Laura, cada uno desde su rol".

Es fundamental instalar la idea de que estamos en el mismo lado y que cada uno tiene un lugar diferenciado. Esto ayuda a pensar que somos, junto a los papás de cada niño, un "equipo"  de trabajo. Nosotros podremos poner algunos límites que a ellos les resulten más complejos, ellos podrán presrtar atención a algunas cuestiones que a nosotros nos costaran más, por tener más niños en el grupo. Pero es fundamental que estas diferencias enriquezcan el proceso educativo de los niños y no nos enfrenten, y nuevamente, "a explicitar" los fantamas.

La primera reunión debe servir para que:

  •  Ellos nos cuenten su visión del niño, nosotros la escuchemos y acordemos que vamos a ir teniendo visiones distintas, también porque también los niños funcionan de un modo distinto en casa y en el Preescolar y es bueno que vayamos conversándolas.
  • Acordemos  que existirán momentos en que el propio proceso de socialización y aprendizaje, fruste y enoje a los niños, que en esos momentos deben percibir que "estamos juntos", que entendemos esas dificultades, pero que no se trata de que la "maestra es mala" o "tus papás no se ocupan". Si podemos ejemplificarles las cosas que pasan habitualmente, mejor, ayuda a entender que es parte "del proceso normal".
  • Hayamos acordado cómo vamos a funcionar ante las situaciones complicadas y cuál será nuestros vehículo de comunicación y cuál será nuestro vehículo de comunación para ello. "Yo les voy a mandar una nota en el cuaderno de comunicaciones o los veo a la mañana cuando la traen y ustedes hacen lo mismo si existe algo que los preocupa". evitemos trasladarle tensiones, hablemos antes que se perciban las nuestras.
  • Incluyamos en la entrevista el tipo de cosas que sabemos que  ocurren y nosotros nos "pondrán locos". "Mandenles abrigo de más, la escuela es muy fria. ", "revisar el cabello dos veces por semana por el tema de los piojos"; "miren el cuaderno de comuncaciones todos los días". Que  queden explicitas las responsabilidades. No supongamos que todos los papás las conocen, muchos no hacen las cosas porque  no tienen idea y para otro el hecho de que esté escrito los ordena. Incluyan algunas dificultades de ustedes, "a mi me suele pasar que no veo a todos los papás en el horario de entrada porque estoy prestando atención a los niños acerquesen  o escriban sus comentarios en el diario de comunicación. 
Debemos terminar esa primera reunón con la convicción de que: 1. Vamos a trabajar juntos, 2. No será un lecho de rosas, 3. Sabemos cómo vamos a ir resolviendo las situaciones que se presenten (las más comunes ya las hemos previsto" ,  y 4. más allá de nuestras subjetividades, es bueno que mamá, papá y la maestra actúen de modo articulado. Todo lo que podemos dejar por escrito, mejor, tengamos claro que ésa será la planificación anual de ese  "equipo". Y es bueno que cuando surjan los primeros conflictos, podamos volver al contrato y decir ¿Recuerden lo que habíamos acordado?
Es probable que nos sigan visitando los fantasmas. En esos casos, volvamos al planteo del equipo de trabajo conjunto (nuestros alumnos necesitan que trabajemos juntos),

Lic. Gustavo Laies Consultor del Instituto de Planeamiento  de Educación de la UNESCO

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