Cómo pueden padres y escuelas ayudar a construir la fortaleza emocional de los niños

La fortaleza emocional es vital para que nuestros estudiantes logren ser adultos felices y seguros de sí mismos. Es por eso que hoy compartimos con ustedes este artículo que encontramos en el blog MindShift, que nos brinda consejos para que entre los padres y las escuelas podamos ayudarlos a tener un futuro mejor.
Por Matt Levinson
2013-02-06 EmocionalPara los padres, la preadolescencia y adolescencia de sus hijos puede ser abrumadora, desconcertante y enigmática. Los estudiantes se encuentran en pleno cambio hormonal, cambiando sus dinámicas sociales, comienzan a utilizar los medios sociales y tienen el deseo de tener mayor independencia y la necesidad de obtener seguridad emocional.
Muchos padres pueden sentir que pierden en cuanto a la forma de comunicarse y conectarse con sus hijos durante este período. Es aquí donde las escuelas pueden jugar un papel clave. Las escuelas cuentan con el conocimiento de cientos de niños durante muchos años, y con el beneficio de esta amplia perspectiva, pueden ayudar a los padres a entender los problemas sociales y emocionales que se presentan.
La comunicación entre los padres y las escuelas pueden proporcionar un marco de referencia para los padres con el objetivo de poner las cosas en perspectiva y de romper el aislamiento que muchos padres sienten cuando se trata de trabajar y entender a su hijo. Esto puede ocurrir a través de programas de educación para padres y reuniones donde los padres comparten sus preguntas, inquietudes, luchas y preocupaciones, y recibir consuelo y guía de profesores calificados y capacitados, que pueden poner estos temas en una perspectiva más amplia. Esto también puede ocurrir a través de llamadas telefónicas a la escuela para hablar sobre una situación complicada, solo para ver si lo que está pasando en su casa es característico de la etapa de desarrollo por la que el niño está pasando o no.
Para formar esta relación entre las escuelas y los padres de familia, presentamos aquí algunas ideas que han demostrado funcionar.
Grupos de padres. Un grupo asesor bien coordinado, construido sobre las necesidades de desarrollo de cada nivel, que comunique a los padres sobre las metas del programa de asesoramiento, basado en las habilidades fundamentales del aprendizaje social y emocional (SEL, por sus siglas en inglés). Las escuelas pueden desarrollar programas de asesoramiento particulares a las necesidades de desarrollo de cada nivel y organizar reuniones en torno a alguna temática.
Programas organizados. Los programas de asesoramiento pueden incorporar la escala de calificación o registro como parte de la práctica regular. Janice Toben y Sabiston Rush, quienes dirigen un taller de verano para profesores de SEL, han perfeccionado la escala de calificación y la han introducido a las comunidades escolares. En una escala de 1-10, los estudiantes evaluarán su estado de ánimo ese día, siendo 10 el sentimiento más positivo y siendo 1 lo más mínimo. Esto desafía a los otros estudiantes a demostrar empatía y conexión con la forma en que el estudiante que lidera el registro ha organizado la escala. La escala de calificación también proporciona una forma segura para que los estudiantes de secundaria transmitan cómo se sienten. En lugar de preguntar a un estudiante: “¿Cómo estás?”, a lo que la respuesta es casi siempre “bien”, el registro crea un espacio para indicar sentimientos, estados de ánimo y emociones a través de la metáfora. Si un estudiante registra un número muy bajo, la oportunidad está ahí para que el maestro haga seguimiento con el estudiante y la familia, si es necesario, consolidando aún más la conexión entre el hogar y la escuela.
Comunicación abierta. Cuando surgen problemas, la escuela se comunica estrechamente con los padres para trabajar con ellos en el proceso de construcción de la solución, utilizando herramientas de SEL, para ilustrar modelos para los estudiantes.
Consejero designado. Con la ayuda de un profesor experto, que podría ser el decano de los estudiantes o un consejero, los estudiantes buscan el apoyo y la orientación de este maestro para trabajar en sus desafíos. Este docente también puede reunir a grupos de estudiantes para superar situaciones sociales difíciles y hacer que los estudiantes practiquen las habilidades de SEL. La comunicación en casa ocurre como un seguimiento, para reforzar el desarrollo de habilidades SEL.
Priorizar el aprendizaje social y emocional en las escuelas, y crear lazos entre los estudiantes, padres y escuelas es crucial en la creación de una comunidad de aprendizaje seguro. Estas habilidades no cognitivas ayudan a los estudiantes a desarrollar la capacidad para la conexión emocional y es una inversión que hace que la escuela sea un lugar más gratificante.

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